Reciclaje



Para reciclar los envases anainas correctamente, antes de echarlos al contenedor amarillo, conviene separar los tapones de madera de la rosca porque está elaborada con un material distinto.
Si la dejamos puesta, en las plantas de separación de residuos descartarán ese envase y no se reciclará.
Esto mismo ocurre si dejamos mucho líquido en el interior de los envases.
Así que, aprovechar bien los productos, tiene doble beneficio.
En anainas tomamos decisiones avaladas por la economía circular para aportar soluciones sostenibles:
Por ejemplo, incentivamos el juego en familia al diseñar nuestro packaging para que se transforme en un escenario con personajes.
Los tapones de nuestros envases tienen múltiples segundos usos: se pueden usar como colgadores de pared, piezas para jugar al tres en raya, convertirse en adornos para el árbol de Navidad, etc. ¿Se te ocurre algún uso divertido?
Dan mucho juego...
De este modo intentamos que estos materiales no acaben acumulados en los vertederos o incinerados.
Con esta iniciativa anainas contribuye a los objetivos 9 y 12 de las Metas de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas