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consumir cosmética consciente

5 razones para consumir cosmética consciente.

Nuestras decisiones de consumo pueden tener un impacto a nuestro alrededor. ¿Cómo hacer que consumir cosmética consciente sea para bien? ¿Cuáles son las claves para minimizar nuestro impacto negativo?  

Cada vez más personas toman conciencia de cómo nuestras decisiones del día a día pueden también ser motores de cambio en diferentes luchas de nuestra sociedad, desde la igualdad hasta la batalla contra el cambio climático. Hoy exploramos en profundidad el tema de la cosmética y las marcas conscientes, y cómo al consumir cosmética consciente tú también puedes aportar tu granito de arena y apostar por marcas comprometidas para lograr un mundo más justo.

En la entrada de blog de julio ya hablábamos de cómo tanto nuestra piel como el medio ambiente pueden salir beneficiados cambiando a una cosmética natural, ecológica y responsable. Pero hay mucho más detrás de la elección de nuestros productos de belleza.

Comenzamos:

¿Qué hay detrás de las marcas conscientes?

Ya sabemos cómo es el mercado: se lanzan palabras a diestro y siniestro que pueden acabar perdiendo su significado si no tenemos cuidado. Por ejemplo, poner «natural» en un producto significa muy poco si no existe una transparencia que garantice cómo ha llegado a existir ese artículo.

«Consciente» puede parecer otra de esas palabras. Según la RAE, esto es lo que significa:

«Dicho de una persona: que tiene conocimiento de algo o se da cuenta de ello, especialmente de los propios actos y sus consecuencias».

Por tanto, cuando nos preguntamos si una marca es consciente, debemos considerar si está haciendo todo lo posible para ser responsable de sus propias acciones y minimizar las consecuencias negativas de sus procesos productivos, a la vez que intenta enfocar sus esfuerzos en potenciar las positivas.

Tratar de seguirle la pista a las marcas y consumir cosmética consciente puede parecer un tanto trabajoso al principio. Lo sabemos: no siempre tienes tiempo para hacer una investigación en profundidad.

Pero, afortunadamente, los beneficios de usar marcas conscientes superan con creces sus inconvenientes.

Las cinco razones para consumir cosmética consciente.

Cualquier marca que se considere consciente debe tener unos valores a los que adherirse. No solo se trata de garantizar la calidad de sus productos (aunque esto también es muy importante), sino de marcarse unos compromisos con un objetivo claro en mente y de esforzarse por cumplirlos.

Estos son los cinco valores más importantes que deben cumplir:

1. Responsabilidad con el medio ambiente.

Las marcas de cosmética consciente utilizan materias primas que no suponen un riesgo medioambiental ni están en peligro, que hayan sido obtenidas de manera ética y de comercio responsable. Además, en su procesamiento, se busca generar la menor cantidad posible de emisiones.

También es cada vez más común que las fórmulas empleadas sean biodegradables, como es el caso de algunas cremas solares.

De este modo, sabes que los productos que compras no están contribuyendo de forma significativa a la contaminación medioambiental ni produce daños en los ecosistemas.

2. Respeto a las personas.

Hasta en el producto más sencillo hay muchas personas involucradas. Por eso, las marcas conscientes defienden los derechos laborales y se aseguran de su cumplimiento, no solo para quienes trabajan dentro de la propia marca, sino también de todas aquellas personas que participan para que el producto final llegue hasta ti.

También se comprometen a ofrecer total transparencia a las personas a las que va dirigidas el producto, con información veraz y accesible acerca de todo lo que hay detrás de su producción.

Porque todas las personas tienen derecho a una vida digna.

3. De proximidad.

Dentro de lo posible, las marcas de cosmética consciente utilizan materias primas de proximidad o, en su defecto, recolectadas de manera ética y responsable con el entorno.

De este modo, se reducen emisiones y se fomenta el comercio de la zona en todas las fases de producción.

Además, hay muchas marcas de cosmética natural, ecológica y responsable que están emergiendo en todo el territorio. Comprar estas marcas frente a otras también supone un ahorro de recursos que el planeta nos agradecerá.

4. Trazabilidad y transparencia.

Cuanto más fácil sea consultar los procesos detrás de la marca, mejor.  

Las marcas de cosmética responsables siempre tienen a la vista sus compromisos éticos y medioambientales en sus sitios web. Ahí está toda la información relativa a sus productos, materias primas, listados INCI y todo lo que necesitas saber.  

Por supuesto, una marca consciente se toma muy en serio la comunicación con su clientela. Si necesitas resolver alguna duda, no dudes en ponerte en contacto.  

5. Sin crueldad animal.

Desde 2013, en la Unión Europea, está prohibido realizar pruebas en animales para productos cosméticos o sus ingredientes, así como vender productos cosméticos que hayan sido probados en animales.  

Sin embargo, si una marca vende sus productos en tiendas físicas en lugares donde las leyes no protegen este derecho de los animales, estas pruebas pueden llevarse a cabo allí.

Existen varias certificaciones privadas que se les otorgan a las marcas que no realizan pruebas en sus productos ni en sus ingredientes, ni son realizadas por terceros en ningún lugar del mundo. Pero, si compras un producto cosmético que se fabrique y venda dentro de la UE, puedes hacerlo con la tranquilidad de saber que no ha sido probado en animales.

Cuando una marca de cosmética se compromete a seguir estos valores, esto permite a las personas realizar una decisión más ética a la hora de elegir qué productos incluir en su cesta. Pero esto no es solo una cuestión de comodidad; hay mucho más detrás de las marcas conscientes.

Cada persona suma.

Más allá de tener un producto de calidad y que esté alineado con nuestros valores, nuestra decisión de elegir un producto de una marca consciente frente a otra que no lo es produce un auténtico efecto dominó.

Apoyar a marcas que adquieren estos compromisos significa que nuestro dinero va a parar a personas que comparten nuestros valores, y que estos fondos servirán para financiar los proyectos de muchísimas personas que están trabajando por un mundo más justo.

Y, aunque pueda parecer que las acciones de una única persona no tendrán una gran repercusión, lo cierto es que no están solas.

Cada vez más personas optan por una cosmética consciente y respetuosa con las personas y con el planeta. Y cambiar los productos de nuestra cesta por otros puede ser un buen primer paso para cambiar el mundo todos juntos; a fin de cuentas, el océano está compuesto de miles de gotas de agua.

En anainas, compartimos estos valores y nos comprometemos a contribuir a un mundo más justo y consciente.

Para que, cuando necesites un producto para cuidar la piel de tus peques o la de tu familia, puedas tener la tranquilidad de poner tu granito de arena y ayudarnos a poner el nuestro para construir una sociedad más responsable.

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anainas, por un mundo mejor.

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