
Cuidados para tu bebé: cómo cuidar su piel
Esa piel a la que tanto le gustan los mimos necesita muchos cuidados especiales y tú lo sabes muy bien. Por eso, siempre buscas la mejor forma de cuidar su piel, sabiendo que tus fórmulas siempre serán las más adecuadas, pues lo que eligen mamá y papá para su peque siempre es la mejor opción. ¿Buscas consejos para cuidar la piel de tu bebé? ¡Sigue leyendo! Desde anainas te traemos los tips que necesitas.
Tabla de contenidos
Qué debes saber sobre la piel de tu bebé
Antes de intentar aplicar tu rutina de cuidado de la piel a tu bebé, déjanos contarte que su piel y la piel de mamá y papá son muy distintas. La piel de tu bebé es mucho más delicada que la tuya y sufre mucho con las sustancias irritantes, como las que pueden estar presentes en los productos que usas para tu piel en la adultez, y otros agentes externos, como la humedad, el frío, el sol… De ahí esa necesidad de cuidados especiales, gran protección y productos especialmente diseñados para pieles infantiles.
Esto no es algo banal: la piel es el órgano más grande del cuerpo de tu bebé y la encargada de su protección frente al mundo exterior. Y en esta misión juega un papel fundamental la hidratación que, además de mantenerla así de sana y achuchable, también funciona como barrera protectora frente a todo aquello que pueda hacerle daño. Por si fuera poco, cada vez que te ocupas de hidratar su piel, estarás ayudando a estimular sentidos tan importantes como el tacto y el olfato y a estrechar aún más los lazos afectivos con mamá y papá a raíz del contacto físico. Fascinante, ¿verdad? ¡Veamos cómo cuidarla!
Prepáralo todo para tu bebé
Seguramente el momento del baño sea uno de los que más miedo te dan, sobre todo si acabas de adquirir la condición de mamá o papá. ¡Es que es tan peque y tiene un cuerpo tan delicado…! Es comprensible que en tu imaginación aparezca todo un escenario de obstáculos y peligros durante el baño para tu bebé. Pero, no te preocupes. Es mucho más fácil de lo que imaginas y pronto dominarás la técnica del baño a la perfección.
Además de saber cómo agarrar a tu bebé para darle un baño y que nunca, bajo ninguna circunstancia, debe estar sin supervisión, también queremos contarte que este es uno de los mejores momentos para cuidar su piel. He aquí algunos tips a tener en cuenta a la hora de bañar a tu bebé:
Cómo bañarle:
- La temperatura del agua: a la piel de tu bebé no le gustan las temperaturas extremas, por lo que el agua del baño debe estar a una temperatura media similar a la de su cuerpo. La cifra mágica suele ser 37º. ¿Cómo saber si es el agua está a la temperatura adecuada? Compruébalo con la parte interna de la muñeca, con el codo o con un termómetro de bañera.
- El tiempo en el agua: por mucho que le encante bañarse, la piel de tu bebé agradecerá no estar en el agua más de 5 minutos.
- Productos para bebés: esa piel tan achuchable es muy delicada, por lo que, a la hora de darle un baño, le encantará que uses una esponjita natural y tan solo agua o algún producto diseñado especialmente para bebés, como el Gel & champú anainas.
- Zonas delicadas: los deditos de las manos y los pies, los pliegues y las zonas expuestas a las heces y a la orina necesitan un cuidado especial y agradecerán mucho que las laves con mucha delicadeza. Y recuerda: en la zona genital, lava siempre de delante hacia atrás para evitar infecciones.
- La toalla: las toallas de algodón muy suaves suelen ser la opción favorita de las y los bebés. Eso sí: nada de frotar. Lo mejor para secar su piel es realizar toquecitos suaves, sin olvidarte de retirar bien la humedad de los pliegues antes de echar la crema hidratante.
Cómo hidratar la piel de tu bebé
Ya sabes que la piel de tu bebé es muy diferente a la tuya, pero es que, además de lo que ya te hemos contado, esa piel tan delicada es un 30% más fina que la de mamá y papá y, además, pierde humectación hasta 5 veces más rápido. Por eso agradece tanto los extras de hidratación que quieras darle tantas veces al día como desees. ¿Cómo y cuándo hidratar la piel de tu bebé? He aquí algunos tips para su momento hidratación:
- Productos naturales: la piel de tu bebé disfrutará mucho de los beneficios de los productos naturales, como los aceites vegetales o las cremas hidratantes naturales. Nosotras lo sabemos bien. Por eso, diseñamos nuestra Crema hidratante anainas pensando en las pieles más delicadas, como la de tu bebé, haciendo que sea emoliente y esté hecha con ingredientes 100% naturales. Así, hidrata su piel, a la vez que refuerza su efecto barrera y la mantiene en paz y en calma.
- Al salir de paseo: seguro que tu bebé disfruta mucho de los paseos al aire libre… y su piel también. Claro que, hay determinadas épocas, como el invierno y el verano, en las que debes proteger su piel contra el frío y el calor. La ropita, un portabebés adecuado, el cochecito y su crema hidratante favorita serán sus mejores aliados.
- Al cambiar el pañal: una vez has dejado su culito bien limpio, asegurándote de que los pliegues y las ingles quedan sequitos, toca ocuparse de la hidratación de esta zona tan delicada. Una vez más, una crema hidratante formulada especialmente para bebés puede ser la mejor opción. Extiéndela bien sobre sus genitales, culete, pliegues y muslos antes de poner el pañal nuevo.
- La delicadeza del rostro: esa carita tan linda también necesita mimos especiales con cremita hidratante. Si te paras a pensarlo, esta es una de las zonas más expuestas de tu bebé al frío y al sol, pero también la que se enfrenta a diario a muchas babas que, en exceso, pueden irritarla.
Después del baño
Sin duda, el momento hidratación por excelencia que más le puede gustar a tu bebé es justo al salir del baño. Extiende la crema hidratante por su delicado cuerpo aprovechando para darle un suave masaje relajante. Todas estas sensaciones pueden hacer que se convierta en su momento favorito del día. ¡Y en el de mamá y papá también! Pues al intentar relajar a tu bebé, será inevitable que te contagies de la armonía de paz que reina en el ambiente.
¿Y a ti? ¿Qué es lo que mejor te funciona para cuidar la piel de tu bebé? ¡Queremos leerte!