Si el frío y las bajas temperaturas del invierno ya resultan duros para papá y mamá, imagínate para tu bebé. Al igual que tú, tu peque también necesita un cuidado de la piel especial en la época de frío. ¿Cómo cuidar la piel de tu bebé en invierno? Te traemos los consejos que necesitas para ayudarle a la piel de tu bebé a combatir el frío.

Cómo saber si mi bebé tiene frío

Antes de empezar a ponerle capas y capas de ropa y encender la calefacción, es importante comprobar si tu bebé tiene frío. Claro que, como aún no habla, preguntarle no servirá de mucho. 🙂 ¿Cómo averiguar si tu bebé tiene frío o calor? Estos dos métodos pueden ayudarte:

• Toca su piel: hay quien dice que las manos y los pies son buenos indicadores, pero lo cierto es que hay un buen número de bebés que tienen las manos y los pies fríos sin tener frío. La nuca, los brazos y las piernas te darán mejores pistas: si están fríos, seguramente tu bebé tenga frío y si están demasiado calientes o incluso notas sudor en estas zonas, le vendrá bien que le quites algo de ropa.
• Observa sus mejillas: esta parte tan tierna de su cuerpo también es un buen indicador de la temperatura de tu bebé. Si las notas con un color rosado, seguramente la temperatura sea agradable para tu bebé, pero, si ves que van perdiendo color, probablemente tu peque quiera más abrigo.

Cómo abrigar a tu bebé en invierno

Seguramente una de las primeras medidas que te vienen a la mente a la hora de combatir el frío sea abrigarle bien. ¿Cómo vestir a tu bebé en invierno? Con prendas transpirables, capas de ropa y mantitas. Estas últimas te vendrán genial, sobre todo, a la hora de viajar en coche, donde no deben ir con el abrigo puesto por seguridad.

Por su parte, las capas son una excelente opción, pues te permiten sacarle o ponerle más ropa según necesite. Piensa que en la calle puede hacer mucho frío, pero podéis entrar en locales en los que la calefacción esté muy alta. A la hora de elegir el número de prendas, opta por los términos medios: no hay que ponerle ni ropa de más ni de menos, pues no quieres ni que pase frío ni que sude y le puedan salir granitos. Un truco habitual para determinar la cifra ideal es ponerle una capa más de las que lleves tú.

Hidrata la piel de tu bebé en época de frío

¿Sabías que la piel de tu bebé es un 30 % más fina que la tuya y pierde su humectación hasta 5 veces más rápido? Pues, así es. Imagínate cómo será en invierno, que es la estación en la que la humedad del aire aún produce más sequedad en la piel. De ahí la importancia de brindarle un aporte extra de hidratación siempre que puedas. ¿Cómo hacerlo? Con crema hidratante hecha con productos totalmente naturales diseñada especialmente para pieles infantiles.

¿Cuándo ponerle crema hidratante a tu bebé? ¡Siempre que puedas! Su piel siempre agradecerá esta hidratación extra. Un buen momento puede ser, por ejemplo, antes de salir de paseo, preocupándote, sobre todo, por las zonas expuestas. Claro que uno de sus momentos favoritos para recibirla suele ser justo después del baño, cuando su piel ya ha disfrutado de los beneficios del Gel&Champú durante el baño y aún está humedecida.

¿Quieres hacer este momento aún más especial? Regálale un suave masaje mientras le extiendes la crema, sin olvidarte de ninguna zona delicada, como la cara, las manitos, los pies y los pliegues de la piel. Además de mantener su piel protegida, hidratada y en calma, también le estarás regalando uno de sus nuevos momentos favoritos en su rutina.

Cuál es la temperatura ideal para tu bebé en invierno

Con tanto frío ahí fuera, es normal que sientas la tentación de subir mucho la calefacción en casa y en el coche para que tu bebé no sienta nada de frío, pero, aunque lo hagas con la mejor de las intenciones, esta no es la mejor decisión. Los cambios bruscos de temperatura son súper amigos de los resfriados y la piel de tu bebé puede resecarse.

A la hora de elegir a cuántos grados poner la calefacción, quédate con un número mágico entre 20º y 22º y si puedes, enciende un humidificador en su cuarto para regalarle a su piel la humedad que necesita y evitar que esta se deshidrate por la calefacción.

Cómo proteger a tu bebé durante los paseos en invierno

Reconócelo: si fuera por ti, mantendrías a tu bebé en invierno en el calor del hogar, sin exponerse al frío ni a las posibilidades de resfriarse. ¡Olvida tus miedos! Tu peque también necesita sus paseos diarios en la época de frío, aunque hay una serie de medidas de prevención que te ayudarán a evitar que se resfríe o que su piel sufra los efectos del frío:

• Usa un portabebés: este pequeño artilugio te permite tener a tu persona favorita en el mundo bien cerquita de ti y, además, le ayuda a regular su temperatura con la tuya, dándole la calor y la protección que necesita.
• Un carrito con protector: el carrito también es una excelente y cómoda opción para los paseos y una de las favoritas de muchas mamás y papás. Si también es la tuya, además de abrigarle, añádele a tu carrito un protector.
• Protege su piel del sol: sí, has leído bien. La piel de tu bebé en invierno no solo necesita protección contra el frío, sino también contra los rayos UV. La opción de tapar a tu bebé hasta que solo se le vean los ojitos tampoco es la mejor, pues el sol le ayudará a recibir el aporte de vitamina D que necesita también en invierno. Un protector solar puede ser clave en este aspecto.

¿Y tú? ¿Cómo cuidas la piel de tu bebé en invierno? ¡Queremos leer tus trucos!